RETROACCIÓN
¿Te gustaría dar feedback? ¡Este es tu sitio!
Todo el mundo sabe que nada puede permanecer constante para siempre. Si bien no hay que perder lo esencial y singular, uno puede pensar que siempre hace las cosas bien en base a una interpretación superficial. En cambio, lo que uno no puede saber es lo que no se dice.
Es por ello que la retroacción es muy importante. La manera en que he impartido docencia hasta el día de hoy dista mucho de cómo la hacía cuando empecé en 2015, de manera que nada de lo que estás leyendo aquí sería posible sin la ayuda de una segunda opinión.
Así pues, ¿qué opinión podría ser mejor que la tuya? Aquí siempre se valora una comunicación abierta sea sobre aspectos buenos o sea malos, desde una primera impresión hasta una conclusión firme así como si se trata de pequeños detalles que marquen la diferencia o no. ¡Todo lo que se pueda cambiar con el fin de mejorar está en tus manos!